Ruta De La Costa Atlántica
Nuestra ruta es un recorrido por los paraísos naturales de la costa atlántica marroquí, una experiencia profunda que no se puede describir directamente, ni siquiera haciendo uso del verbo. Siempre hay quien mejor que uno pudo describir la inmensidad de la naturaleza y también el amor hacia ella, como Kathleen Raine “para poner por escrito todo lo que contengo en este instante vaciaría el desierto a través de un reloj de arena, el mar a través de una clépsidra, gota a gota y grano a grano a los impenetrables, inmensurables mares y arenas mutables liberados.
Porque los días y las noches de la tierra se desmoronan sobre mí, las mareas y las arenas me atraviesan, y yo sólo tengo dos manos y un corazón para retener al desierto y el mar.
Si se escapa y me esquiva, ¿qué puedo contener?
Las mareas me arrastran
El desierto se desliza bajo mis pies”.
Es una ruta ideal para amantes de la naturaleza y también para hacer en familia, en la que padres y niños disfrutaréis por igual. El recorrido nos llevará por el agreste paisaje del Rif, parques nacionales, abruptos acantilados, aislados
yacimientos arqueológicos que hablan del pasado, preciosos pueblos costeros, bosques seductores, kilómetros de playas vírgenes en las que colgarse del cielo bañados por el sol de la tarde, los parajes del sur, donde desierto y mar unen su destino y también ciudades históricas.
A esta ruta, si es de vuestro interés, podéis adicionar unos días de estancia en el desierto.
- Salida desde Tánger.
- Duración: 15 días/14 noches.
ITINERARIO:
Tánger-la gruta de Hércules -Asilahdía – Lixus- Chefchaouen- Akchour– Chefchaouen- Larache – Moulay Bousselham- Parque Natural de la Laguna de Merja Zerga-Kenitra-Bosque de Maamora- Rabat- Necrópolis de Chellah Sellah – Laguna de Siddi Boughaba-Jardines exóticos de Bouknadel-Necrópolis de Chellah Sellah- visita guiada a la Mezquita de Hassan II en Casablanca- Azemmour-El Jadida- laguna litoral de Oualidia- Safi (acantilados de la costa de Safi y cabo Beduza)-Essaouira- Agadir- El Valle del Paraíso- Parque Natural de Souss Massa- Legzira- Sidi Ifni-Mirleft-Tan Tan- Parque Natural de Wadi Chbika-Valle de Amtoudi-Tiznit- Agadir.
Fin de recorrido: Agadir.
DIA 1.- TÁNGER-LAS GRUTAS DE HÉRCULES- IULIA CONSTANTIA ZILIL (DCHAR JDID)- ASILAH
Empezaremos nuestro recorrido haciendo una visita guiada por lo más representativo de Tánger. Os remito a la sección de guías de la página para una explicación más detallada de cuanto veremos en ella.
A catorce kilómetros de Tánger se encuentran las cuevas de Hércules, de gran belleza por las formaciones que contiene.
Su nombre responde a una antigua leyenda griega. Según ella, Hércules pernoctó en ella antes de realizar el tercero de los trabajos encargados por Euristeo.
Para obtener el poder de Zeus Hércules debía pasar por doce trabajos y superar una serie de pruebas que determinarían si Hércules pertenecía al mundo de los mortales o de los dioses. Son pruebas de autosuperación y elevación del espíritu hacia su naturaleza inmortal.
Hércules debía robar las manzanas de oro del jardín de las Hespérides que algunos escritores clásicos griegos situaban cerca de la ciudad de Lixus.
Las cuevas fueron descubiertas a finales del siglo XIX. En los trabajos arqueológicos realizados se encontraron restos de una serie de estatuillas de barro que evidencian su ocupación desde la era neolítica, hace aproximadamente unos 7000 años a.C.
La cueva tiene dos entradas, una en tierra y otra hacia el mar, que se cree que fue abierta por los fenicios. Esta salida al mar ha sido inmortalizada a través de la fotografía y es una imagen icónica de Marruecos. Su forma es parecida a la del continente africano y por ello se la conoce como “el mapa de África”.
Antes de dirigirnos a Asilah haremos una parada en Dchar Jdid para ver las ruinas históricas de la ciudad romana de Iulia Constantia.
El norte de Marruecos formaba parte de la provincia romana de Tingitania, fue el último bastión de la cultura romana en la zona y es por ello que en esta zona de país podemos encontrar yacimientos arqueológicos importantes, como el de Volúbilis, o la ciudad de Iulia Constantia, a 13 kms de Asilah. Este enclave fue ocupado desde el siglo IV a.C. hasta su abandono definitivo a comienzos del siglo V d.C. De los edificios con los que cuenta el yacimiento, el más espectacular es una iglesia paleocristiana. Haremos una visita guiada por el complejo.
Asilah, es una preciosa, pequeña y tranquila ciudad costera situada a 40 kms de Tánger. Al igual que otros enclaves de la costa atlántica de Marruecos la historia de Asilah es una sucesión de conquistas y ocupación. Con una ubicación privilegiada ha sido históricamente un importante enclave comercial.
Se han encontrado restos arqueológicos que nos hablan de la ocupación de la zona en el siglo II por los fenicios, del mismo modo que quedan evidencias de visitas de los antiguos griegos, fue ocupada por los cartagineses y éstos fueron sustituidos por los romanos en el siglo I a.C. En el año 712 d.C. fue conquistada por los árabes,
Omeyas, Almohades y Almorávides gobernaron en ella. Ha sido bastión portugués y también formó parte de la corona española.
En la sección de guías de la página tenéis más información de Assilah.
Llegaremos a Asilah a media tarde. Es una ciudad muy pequeña, que se recorre fácilmente en cuatro o cinco horas y con mucho encanto. Podréis pasar la tarde recorriendo las silenciosas calles de su medina y ver los murales pintados en ellas, perderos y hacer compras en el Bazar, ver la puesta de sol desde el mirador de Caraquía, hacer una caminata por el paseo marítimo o caminar descalzos sobre la dorada arena de la playa cercana al puerto pesquero.
Pasaremos la noche en Asilah en un precioso riad de la medina.
DÍA 2.- ASILAH-CHEFCHAOUEN
Tras el desayuno nos pondremos rumbo a Chefchaouen, donde pasaremos el día. En la sección de guías de la página encontraréis información sobre esta tranquila y preciosa ciudad que, a buen seguro, no olvidaréis.
DIA 3.- CHEFCHAOUE- AKCHOUR (CASCADAS DE OUED KELAA Y EL PUENTE DE DIOS) – CHEFCHAOUEN
Hoy la jornada será de senderismo. Realmente la excursión es una visita imprescindible a realizar cuando se está tan cerca de Chefchaouen.
Akchour es un pequeño pueblo a unos 30 kms de Chefchaouen, de él parten dos rutas que nos permitirán disfrutar del paisaje del Valle de Talembote en el Parque Nacional de Talassemtane: la ruta del Puente de Dios, paralela al río Farda, y la ruta de las cascadas, junto a la ribera del río Kelaa.
A vosotros os toca decidir si queréis hacer ambas, o una de ellas en función de vuestra forma física.
La ruta del Puente de Dios es una ruta de poco más de una hora y media de ida y otro tanto de regreso por un trayecto en constante ascenso. Requiere subir cuestas de forma continuada.
La ruta de las cascadas es más larga, requiere más de dos horas y media de ida y, lógicamente, el mismo tiempo de vuelta. La primera etapa de la ruta que
desemboca en la primera de las cascadas (la Pequeña Cascada) es relativamente fácil y llano, ahora bien, la segunda, que lleva a la Gran Cascada es más complicada, la ruta se estrecha, se mueve en ascenso, aunque también encontraremos amplias zonas llanas y requiere cruzar varias veces el río por pasos un tanto resbaladizos, pero llegar a la Gran Cascada, de más de 70 metros de altura es una recompensa por la que merece la pena el tiempo y el esfuerzo invertido.
Tanto en un caso, como en el otro, podéis aprovechar la velada para daros un merecido chapuzón o refrescar los pies en las frías agua del río.
DIA 4.- CHEFCHAOUEN-LARACHE- LIXUS- MOULAY BOUSSELHAM- PARQUE NATURAL DE LA LAGUNA DE MERJA ZERGA-KENITRA.
Nos dirigiremos a primera hora a visitar la tercera de las llamadas ciudades azules de Marruecos (Assilah, Chefchaouen y Larache), donde haremos un breve recorrido por la zona de la medina, el zoco chico, nos acercaremos al castillo de San Antonio, también llamado castillo del hospital, un castillo del siglo XVI, construido por los Saadíes, que fue un antiguo hospital provincial, actualmente abandonado y en estado de ruina, pero aun así, su imponente estampa, vestigio de tiempos mejores, domina sobre el mar, siendo una de las imágenes icónicas de Larache.
Recorreremos el Barrio Judío, nos acercaremos a las atarazanas (astilleros) del siglo XVIII, aún en uso, el Alcázar y la Torre del reloj, del siglo XV, la Plaza de Majzén, un mirador privilegiado con estupendas vistas del estuario y la colina de Lixus y la Torre Judía, también del s. XV, que domina el puerto. Era una torre defensiva, actualmente sede el museo arqueológico, en una de cuyas fachadas figura el escudo de la Casa de Habsburgo o Dinastía de los Austrias, que reinó en España durante los siglos XVI y XVII. En este museo se albergan muchos de los hallazgos encontrados en las ruinas romanas de Lixus, donde iremos a continuación.
A unos siete kilómetros de Larache se encuentra el yacimiento arqueológico de Lixus. La ciudad fue fundada por comerciantes fenicios en el siglo VIII a.C., en una colina situada a orillas del río Lucus, por aquel entonces navegable, las construcciones, cerámica y los objetos decorativos encontrados que datan de esta época denotan una fuerte influencia cartaginense.
La ciudad, de gran importancia por su ubicación geográfica, fue posteriormente ocupada por los romanos. Fue probablemente el periodo de máximo
esplendor de Lixus. Su ocaso está unido al colapso del poder romano en la zona, lo que provocó el abandono de la ciudad en el siglo V, en tiempos del emperador Diocleciano.
La posterior ocupación islámica de Lixus trasladó el enclave urbano al otro lado del río, a causa de los cambios producidos en el estuario fluvial del río Lucus que obligaron a trasladar el puerto a la cercana Larache.
Nos encaminaremos a continuación a un tranquilo y precioso pueblo de pescadores, Moulay Bousselham, donde haremos una parada para el almuerzo y disfrutaréis de un poquito de tiempo libre para pasear por la zona de la playa, trasl el cual, haremos un recorrido de una hora por la zona de la Laguna Merja Zerga, uno de los mejores lugares de observación de aves en Marruecos, siendo la primavera y el otoño las mejores épocas para visitarla. La laguna es una escala de gran importancia para las aves migratorias procedentes de Europa en su viaje hacia el África Occidental y África del Sur. Ver las colonias de flamencos rosados es una experiencia irrepetible.
Tras ello, nos dirigiremos a Kenitra, donde haremos noche.
DIA 5. KENITRA –MEHDIA –LAGUNA DE MEHDIYA – LAGUNA DE SIDDI BOUGHABA – JARDÍN EXÓTICO DE BOUKNADEL – EL BOSQUE DE MAMORA – RABAT.
Junto a Kenitra, la vecina localidad de Mehdia, ambas en la desembocadura del río Sebu, es una zona donde abundan lagunas y marismas. Haremos un breve recorrido por la Laguna de Mehdiya antes de dirigirnos a la laguna de Siddi Boughaba (término que se traduciría como “El Padre del Bosque”) , sita en el Parque Nacional del mismo nombre.
El humedal de Siddi Boughab, al que sólo una alta duna separa del Océano Atlántico, es un extraordinario paraje natural de gran riqueza ornitológica. Es un remanente de los últimos pantanos de agua dulce de la costa noroeste de Marruecos. Hay días en que la bruma ocasionada por la niebla dota al paisaje de un cierto aire onírico que no hace sino elevar la belleza del entorno.
Es un lugar perfecto para observar la fauna y la flora local. En la entrada del camino que conduce a la laguna hay un centro educativo gestionado por la Sociedad para la Protección de los Animales y la Naturaleza, donde podréis obtener información sobre la biodiversidad presente en el humedal.
El lago está ubicado en una ruta de migración de aves, más de 171 especies, la mayor parte de ellas residentes en el invierno, aunque cuenta con especies sedentarias. En el lago podremos observar cercetas marmoladas, flamencos, patos, aguiluchos, fochas, cigüeñas blancas, etc.
La Reserva Biológica Sidi Boughaba, por desgracia, como tantos otros humedales de Marruecos y en tantas otras partes del mundo son zonas en peligro de conservación a causa de los proyectos de desarrollo.
Tras este inicio del día en la flora y fauna local visitaremos El Jardín Exótico de Bouknadel.
El Jardín es un jardín temático que cuenta con catorce espacios diferentes, un aviario y un terrario de reptiles que albergan cerca de ochenta especies distintas de animales.
Se inspira en la naturaleza salvaje de diferentes partes del mundo y también en la concepción paisajística en la que interviene la mano del hombre y, de este modo, podemos recorrer en los “Jardines de la Cultura” jardines japoneses, jardines andaluces, jardines de Asia del Sur, de la Polinesia, Congo, México, China, Perú, Brasil, Caribe y Sabana Africana conviviendo armónicamente en un mismo espacio.
En los jardines podemos encontrar más de seiscientas especies de plantas de los cinco continentes.
Es una visita obligada para los amantes de la naturaleza. Estos jardines han sido reiteradamente elogiados por su belleza y diversidad, por la creatividad de sus composiciones y el meticuloso realismo de los entornos que recrea.
Nuestra última visita del día, antes de dirigirnos a Rabat, será al cercano Bosque de la Mamora, el mayor bosque de alcornoques del mundo, donde haremos una pequeña ruta para relajarnos en plena naturaleza, admirar el paisaje y la fauna que en él reside.
Haremos noche en un precioso Riad en Rabat.
DIA 6 VISITA GUIADA EN RABAT- NECRÓPOLIS DE CHELLAH SELLAH- VISITA A LA MEZQUITA DE HASSAN II EN CASABLANCA.
En este nuestro sexto día de ruta empezaremos un poco antes haciendo un recorrido por los enclaves más importantes de Rabat. Podéis recabar en la sección
de guías de la página de Marrakchia información en relación a lo que visitaremos, así como en relación a la Mezquita de Hassan II en la ciudad de Casablanca.
Pernoctaremos en un hotel de Casablanca.
DIA 7.- CASABLANCA-AZEMMOUR-EL JADIDA- LAGUNA LITORAL DE OUALIDIA.
Bien temprano nos pondremos rumbo a la ciudad de Azzemour, perteneciente a la provincia de El Jadida.
Azzemour es una ciudad santa para los marroquíes, situada en la costa atlántica en el estuario del río Oum Er Rbia, uno de los más extensos de Marruecos que desemboca en sus orillas en el Océano Atlántico.
Es una pequeña joya, llena de historia, que aún no ha sido objeto del turismo masivo. Situada en el emplazamiento de un antiguo puerto fenicio y posteriormente bajo dominio cartaginés, fue ciudad portuguesa hasta el siglo XVI. De esta época se conserva una magnifica ciudadela amurallada en la que destacan los bastiones de forma redonda, es la zona de la kasbah, que destaca por su color ocre rosado, en contraposición al color blanco que impera en la zona de la medina, el otro barrio de la ciudad, que tiene las características típicas de las antiguas ciudades marroquíes, aunque pueden apreciarse reminiscencias del pasado portugués en el estilo de las puertas de las casas. Aunque poco conservada, merece una visita.
Merece la pena recorrer las calles de la medina, subir al camino de ronda, desde la que podemos apreciar unas bellas vistas del río y acceder al Dar-el Baroud, el antiguo polvorín portugués coronado por una torre con una ventana gótica, actualmente en ruinas.
Desde el otro lado del río podemos ver la extraordinaria estampa arquitectónica de la ciudad, un auténtico paisaje de postal.
Es especialmente famosa la artesanía de bordados en estilo bizantino con motivos de dragón.
A 18 kms de Azzemour está nuestro siguiente destino: El Jadida.
El Jadida es la capital de la provincia del mismo nombre. Es una de las ciudades más encantadores de la costa marroquí, por ello, también es una de las ciudades más visitadas por el turismo nacional y extranjero.
La ocupación portuguesa durante más de dos siglos de la ciudad dejó una presencia imborrable. Los portugueses la tomaron en 1502 y permanecieron en ella hasta 1769. Llamaron a la ciudad Mazagán y llegó a ser el centro comercial más importante de Portugal en la costa atlántica africana.
En 1769 la ciudad fue conquistada por el sultán alauita Sidi Mohammed Ben Abdallah III, la ciudad pasa a llamarse El Brija El Jadida (origen del nombre actual) y la ciudad empieza a crecer extramuros.
La ciudadela portuguesa goza de la protección de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. En el bonito paisaje costero destaca la muralla almenada con cinco bastiones, a la que se accede a través de la Rue de Carreira.
Desde lo alto de los bastiones de Ángel y del Espíritu Santo hay una espectacular vista panorámica de la ciudad, de la Puerta del Mar, de la Capilla de la Inquisición y del cementerio judío de la zona de la Mellah. Los bastiones de San Sebastián y San Antonio cuentan con unas maravillosas vistas del océano.
Las más importantes edificaciones del periodo portugués son el recinto fortificado, la Iglesia Manuelina de la Asunción, cercana a la Gran Mezquita de El Jadida (que cuenta con la peculiaridad de poseer el único minarete pentagonal del mundo árabe) y la cisterna portuguesa.
La ciudadela conserva su estructura medieval original y casas de arquitectura portuguesa con columnas cuadradas y balcones de hierro.
Una de las joyas escondidas de la ciudadela es la cisterna, una de las obras maestras de la arquitectura de principios del siglo XVI, un aljibe subterráneo de techo abovedado sujeto por pilastras. Cuando los rayos del sol penetran a través del tragaluz de la bóveda y se reflejan en el agua de su interior el conjunto adquiere una belleza poética difícilmente olvidable. La Cisterna se ubica en la calle Mohammed El-Hachmi Bahbah.
También es interesante visitar la antigua iglesia española de San Antonio de Padua.
De camino a Oualidia, en la localidad de Moulay Abdallan nos encontraremos las ruinas de un antiguo monasterio fortificado del siglo XII, El Ribat del Tit, edificado por la tribu bereber de los Zenagas. En sus proximidades se celebra entre finales de julio y agosto uno de los principales moussen del país, el de Moulay Abdallah Amghar, famoso por las carreras de fantasías que emulan las luchas de los guerreros y por la animación nocturna del festival con grupos de danza (que recuerdan el modo en que se amenizaban las veladas a los combatientes) y de música folklórica, la feria de artes culinarias y espectáculos de cetrería.
Oualidia es una ciudad costera situada a unos 60 kms de El Jadida. Es un centro balneario de fama internacional. Debe su nombre a su fundador, el sultán El Ualid, quien construyó en la primera mitad del siglo XVII una Kasbah que tenía como finalidad proteger el puerto natural.
El mayor atractivo de Oualidia es su laguna litoral, bordeada por playas de arena y dunas, donde abunda el pescado y el marisco, zona de paso de las aves migratorias, y un lugar de gran belleza ideal para pasear y practicar deportes náuticos. En el verano se celebra un famoso festival, el Festival de la Ostra, en el que se realiza un desfile náutico de barcos de pesca amenizado por conciertos de música tradicional.
Es famosa en Oualidia la medicina tradicional a base de productos apícolas.
Haremos noche en Oualidia, en un bonito alojamiento cercano a la zona de la laguna.
DIA 8.- SAFI (ACANTILADOS DE LA COSTA DE SAFI Y CABO BEDOUZA)-ESSAOUIRA.
Safi está ubicada en el emplazamiento de un puerto natural de fácil defensa, porque está situada en una amplia bahía rodeada de acantilados, y por ello, cuenta con una extensa historia a sus espaldas.
En sus orígenes factoría fenicia, fueron los portugueses quienes la convirtieron en el siglo XV en una importante escala en la ruta de la costa atlántica africana hacia Guinea, en un principio como un asentamiento comercial, hasta su ocupación oficial en 1508 en nombre del reino de Portugal. Durante los poco más de treinta años que dominan el enclave, los portugueses procedieron a la construcción de un recinto amurallado dotado de unos imponentes baluartes defensivos, así como a la construcción de una catedral gótica.
En 1541 abandonan la ciudad a causa del asedio de los primeros sultanes saadíes. Con los saadíes la importancia de Safi como ciudad portuaria siguió creciendo, convirtiéndose en la salida al mar de la ciudad imperial de Marrakech.
En el siglo XVIII con la construcción de la nueva Essaouira, a la que se desvía la mayor parte de la actividad comercial, Safi entra en un periodo de decadencia, del que no saldría hasta el siglo XX, cuando en tiempos del Protectorado francés se construye el nuevo puerto y se convierte en el puerto sardinero más importante del mundo.
Haremos un recorrido de un par de horas por la zona de la medina, totalmente protegida por la antigua muralla portuguesa, que destaca por el fuerte contraste entre la arquitectura europea y la arquitectura tradicional islámica.
En el interior de la ciudadela destaca un palacio construido en el siglo XVIII como residencia del gobernador y que actualmente es sede del Museo Nacional de Cerámica, el bastión defensivo de la Kechla que guardaba la ciudad, la avenida principal, la Plaza de la Independencia, la Rue du Souk que atraviesa la medina, la Capilla Portuguesa que es lo que queda del coro de la Catedral gótica de Santa Catalina, edificada a principios del siglo XVI y el Castillo del Mar (ksar el Bhar), un extraordinario exponente de la arquitectura militar, construido por los portugueses.
Al final de la Rue du Souk se encuentra la Bab Chaaba, la puerta que da salida al recinto amurallado. A la derecha está la Colina de los Alfareros (es especialmente afamada la cerámica de Safi), en el que encontraremos talleres donde aún se sigue el proceso tradicional de elaboración de cerámica. La arcilla de la región es de especial calidad. La mayor parte de las tejas de los edificios de Marruecos proceden de Safi. Desde la colina del barrio de los alfareros hay unas vistas magníficas de la ciudad.
Tras este recorrido a pie haremos otro en coche por las playas de Safi, como la de Souira Kedima, en nuestro camino hacia Essaouira, aunque también veremos antes de entrar en Safi desde Oualidia, tras pasar el cabo Bedouza, la espectacular playa Bedouza.
En verano tiene lugar en la ciudad la Fiesta del Mar.
Llegaremos a primera hora de la tardea Essaouira, donde haremos noche.
DIA 9.- ESSAOUIRA-CABO SHIM-CABO RHIR- AGADIR.
Essaouira, actual nombre de la antigua ciudad de Mogador, es la perla de la costa atlántica marroquí. Encontraréis información más detallada en la sección de guías de la página de Marrakchia.
A media tarde nos pondremos de camino a Agadir, donde haremos noche, para que podáis aprovechar al máximo vuestra estancia en esta ciudad evocadora e inspiradora, entre el cielo y el mar.
DIA 10.- EL VALLE DEL PARAISO –CASCADAS DE IMMOUZER.
A unos cincuenta kilómetros de Agadir hacia el interior, una carretera estrecha que sigue un rio de montaña, el Asif Ankrim, bordeado por maravillosos cañones nos conduce hasta el Valle de Tifrit, de extraordinaria belleza, de ahí el nombre por el que también es conocido : El Valle del Paraíso. Numerosas lagunas y remansos del río donde bañarse en un paisaje dominado por montes calcáreos, ricos en fósiles, cubiertos de palmeras, tuyas, olivos, almendros, campos de azahar y arganes. Una auténtica experiencia para los sentidos que nunca olvidaréis. Pasaremos la mitad de la jornada disfrutando de su bello y agreste paisaje.
Tras el almuerzo nos dirigiremos a la localidad de Imouzzer, a 61 kms al norte de Agadir, ciudad bereber asociada a la tribu de los Ida Outanane. Visitaremos las piscinas naturales de la Gargante del Assif Tamraght y las cascadas del Uadi Tinkert, que sólo tienen caudal en invierno y que descienden sobre paredes de rocas calcáreas de blanco inmaculado, por ello, se llama a estas cascadas “velo de novia”. Pocos kilómetros al sur se encuentran las cascadas de Ait Lahasen.
Si el tiempo nos lo permite, visitaremos la pintoresca aldea de Talmat, donde se encuentran los restos de un “agadir”, el Agadir Igher Gharene. Os recomendamos consultar la sección de arquitectura de la página, donde encontraréis información detallada sobre estos típicos graneros comunales que son los agadires, una construcción propia de la arquitectura bereber.
Tras esta intensa jornada regresaremos a Agadir, donde pernoctaremos.
DIA 11.- PARQUE NATURAL DE SOUSS MASSA
El parque natural de Souss Massa se encuentra al sur de la ciudad de Agadir.
Se ubica en una estrecha franja del litoral atlántico de unos ocho kilómetros en su parte más ancha a lo largo de 80 kilómetros de longitud.
El Parque se creó en el año 1991 principalmente porque en su interior habita la última colonia silvestre del ibis eremita en toda la tierra, una especie en peligro crítico de extinción. Sólo sobrevive en estado silvestre en Marruecos.
A diferencia del resto de los ibis que anidan en los árboles y se alimentan en los humedales, el ibis eremita cría en acantilados y montañas y busca alimento en zonas de matorral y pastizales secos, estepas semiáridas y cultivos.
El parque es uno de los lugares más singulares de la costa Atlántica marroquí, cuenta con unos paisajes naturales únicos en el que se intercalan bellas y solitarias playas de arena blanca con ocres acantilados costeros, dunas y grandes praderas, bosques de arganes y la desembocadura de los dos ríos que dan nombre al parque, el río Souss y el Massa. Es una zona de gran riqueza en flora y fauna.
Souss Massa es una importante zona de paso de aves migratorias, y invernada y reproducción de cerca de trescientas especies de aves, sus aguas marinas poseen una excepcional riqueza de especies marinas. Delfines, orcas y ballenas puede observarse desde la costa.
Dentro del par hay dos reservas de conservación de la fauna sahariano en las que se crían para su reintroducción en libertad diversas especies de animales en grave peligro de extinción como la gacela dorca, el antílope norteafricano, el oryx, avestruces y addax.
Pasaremos la jornada recorriendo el Parque con un guía local que nos introducirá en el conocimiento de las bellezas naturales que alberga este excepcional Parque.
DIA 12.- MIRLEFT- LEGZIRA -TAN TAN
En el día de hoy, la cosa va de playa….
Oír hablar de Marruecos es imaginar zocos con puestos de especias de exóticos olores, colores intensos, desierto, pero como hemos visto a lo largo del viaje hay otro Marruecos, el que es un paraíso para surfistas, aficionados a la pesca y amantes de la naturaleza.
Recorreremos las playas del litoral del sur Atlántico, desde Agadir a Tan Tan, y haremos paradas para bañarnos en ellas y disfrutar también de un momento de relax y de la puesta de sol.
Empezaremos por la playa de Mirleft, situada en la desembocadura del Oued Salgemag, que tiene unas preciosas vistas al mar y a las montañas. La playa es pequeña, de arena fina y rodeada de grandes montes.
A apenas 20 kms nos encontramos una de las playas más conocidas de Marruecos, la playa de Legzira, famosa por su arquitectura natural, unos arcos de piedra de arenisca roja que el agua y los vientos alisios se han encargado de formar, que también modelaron una roca que figura a un león en el mar. Es una playa sencillamente formidable. Lo mejor es visitarla con la marea baja.
Tan Tan es una población situada en la provincia del mismo nombre. Se encuentra en la costa atlántica sur de Marruecos. En esta zona de la costa, el desierto se une con el mar. Las playas en esta parte de la costa son especialmente bellas, kilómetros y kilómetros de playa virgen, de arena dorada bañada por las azules entrañas de un limpio mar que en esta zona no es tan bravío.
Tan Tan también es conocido por su famoso Mousse, que se celebra en mayo-junio. Está declarado como patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO. Es un encuentro anual de pueblos nómadas del Sáhara que agrupa a más de treinta tribus del sur de Marruecos y de otros pueblos del noroeste de África. El festival es una manifestación de diferentes expresiones culturales de las comunidades beduinas que tienen por fin asegurar la supervivencia de sus tradiciones, música, danzas tradicionales, teatro, artesanía, poesía, cuentos y tradiciones orales hasaníes, hoy amenazada por los cambios en el modo de vida de estas comunidades debido a los cambios económicos y técnicos en toda la región. Muchas de estas comunidades se han visto presionadas para llevar un modo de vida sedentario. Se realizan unas famosas carreras de caballos y de camellos.
DIA 13.- TAN TAN- PARQUE NATURAL DE WADI CHBIKA-DESEMBOCADURA DEL RIO AGOUTIR (SEBKH TAZRA)
A cincuenta kilómetros de Tan Tan, por la carretera de Tarfaya, se encuentra el Parque Natural de Wadi Chbika, donde realizaremos un pequeño safari para observar a mamíferos como el chacal, el gato montés o la hiena, así como a los cormoranes, flamencos y otras aves migratorias en medio de un paisaje espectacular, en el que las playas se intercalan entre los acantilados y las dunas desérticas se encuentran con el océano.
Ya en este final de viaje la travesía es más tranquila, destinada a disfrutar del mar, del baño en las playas, de la práctica del windsurf, etc…
DIA 14.- TAN TAN- VALLE DE AMTOUDI-TIZNIT
El Valle de Amtoudi, situado en la región del Anti Atlas, suele estar fuera de las rutas tradicionales. Es un paisaje desértico en el que la frondosidad de los palmerales, olivos, almendros y granados se funde con la rudeza de la roca calcárea desnuda de riscos y montañas y se respira la tranquilidad que causa un espacio situado al margen de la tiranía del tiempo.
Estamos en la zona de un extraordinario patrimonio arquitectónico de la cultura bereber: los agadires.
Los agadires son graneros fortificados comunitarios, propios de la zona del Anti Atlas. Los más antiguos datan del siglo XV. Por desgracia, muchos de estos agadires están actualmente en estado de abandono, pero aún algunos siguen en funcionamiento
Se cree que los agadires aparecieron cuando las tribus bereberes nómadas que habitaban en las montañas abandonaron el nomadismo y se tuvieron que enfrentar a la necesidad de tener que proteger de los saqueos, que eran frecuentes, sus alimentos y cosechas. La comunidad tomaba la decisión de su construcción en asamblea vecinal, todas las familias realizaban aportaciones en función de sus necesidades y posibilidades y a cambio se le asignaba una habitación para almacenaje dentro del agadir en función de su contribución. Principalmente se almacenaba el grano de las cosechas, que se mantenía en un buen estado de conservación durante bastante tiempo, la cebada podía durar 25 años, las almendras o las nueces del argán hasta 30 años, pero también se guardaban armas, documentos,
joyas, armas, miel, aceite etc…Las familias propietarias del agadir pagaban el salario de un cuidador (amin)que lo custodiaba durante todo el año, de día y de noche y que daba la voz de alarma si detectaba algún movimiento inusual que anunciase un ataque de las tribus nómadas del desierto que buscaban alimentos en los periodos de sequía severa.
En las poblaciones del sur se construían en lo alto de promontorios rocosos de difícil acceso, ya que esa ubicación facilitaba su defensa. Este tipo de agadires se adaptaban a la forma de la cumbre donde estaban construidos, como si fueran una continuación de la misma, se mimetizaban, con la finalidad de que pasaran desapercibidos. Como normalmente no había mucho terreno donde construir, crecían en vertical. Un ejemplo de este tipo de agadires son los de Amtoudi id Aissa, Tadakoust, Aguelluy, que iremos a visitar.
Otros de los atractivos son los yacimientos de grabados rupestres en las inmediaciones de Amtoudi. A un kilómetro en la llanura que da entrada a Amtoudi, situada en un cañón, los grabados, hechos con la técnica del punteo, nos hablan de otro tiempo en que las condiciones climáticas y el ecosistema eran muy distintos a los actuales y, así, aparecen representados antílopes, búfalos, elefantes, cazadores.
A primera hora de la tarde, nos pondremos de camino a Tiznit, un oasis en mitad del desierto, donde pasaremos la noche.
Tiznit fue fundada en 1882 por el sultán Moulay Hassan I, como un puesto defensivo desde el que controlar las tierras del interior por su estratégica ubicación. Está cercana al mar, sólo quince kilómetros la separan del océano y, de otro lado era zona de paso de la ruta comercial que une las poblaciones del desierto con Essaouira, ciudad con la que guarda cierto parecido. El recinto amurallado que rodea la medina recuerda a la de la ciudad de Essaouira. La medina se divide en cuatro barrios alrededor de la llamada fuente azul, de gran importancia en la ciudad por cuanto es su agua la que permite el riego de los jardines que dan fama a la ciudad.
La ciudad es pequeña, pero a menudo sorprende a quien la visitan porque no esperan la belleza que aguarda en su interior. Lo mejor es recorrer tranquilamente sus tranquilas calles y buscar los edificios que dan carácter a la ciudad: El zoco de los joyeros, la Plaza del Méchoir, el Palacio del Califa (Qars el Khalifi) y la gran mezquita y, sobretodo, dejarse llevar por el ambiente. Si tenemos la suerte de recalar aquí los jueves, es el día de mercado, que es bastante conocido por toda la comarca. La especialidad de Tiznit es la orfebrería en plata, aunque también es famosa su menta fresca y destaca la calidad de su aceite de argán y oliva.
DIA 15.- TIZNIT-AGADIR- FIN DE SERVICIOS.
Tras el desayuno, regresaremos a Agadir, donde podréis pasar un tiempo libre, si es que decidís aprovechar para pasar unos días en esta ciudad tan conocida o, en otro caso, os trasladaremos hasta el aeropuerto para tomar el avión que os lleve a vuestra ciudad de residencia.
Fin de nuestros servicios.
El circuito INCLUYE:
- Traslados de llegada y salida de su hotel/riad.
- Transporte durante todo el recorrido en vehículo privado de alta gama con aire acondicionado y conductor guía acompañante de habla hispana.
- Visitas detalladas en el programa.
- Alojamiento en Riad u hotel, en régimen de alojamiento y desayuno, salvo contratación de media pensión (desayuno y cena).
- Tiempo libre para recorrer las visitas detalladas en el programa, así como las paradas que se soliciten para pasear o realizar fotos.
El circuito NO incluye:
- Vuelos internacionales.
- Bebidas.
- Propinas de visitas.
- Almuerzo de medio día.
- Entradas a museos y monumentos históricos.
- Todo lo NO especificado en “el precio incluye”.