9 Dias Gran Tour En Marruecos Desde Tánger
- Salida desde Tánger.
- Duración: 9 días.
Itinerario: Chefchaouen, Volubilis, Meknez, Fes, Parque Nacional de IFrane, Desfiladeros del Ziz, Merzourga, Khamlia, Desierto de Erg Chebbi, Rissani, Valle de las Rosas, Gargantas del Todra, Gargantas del Dades, Ouarzazate, Kasbah de Ait Ben Haddou, Marrakesch.
- Fin de recorrido: Marrakech.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:
DÍA 1: TÁNGER – CHEFCHAOUEN
Llegada a Tánger y recogida en el puerto o aeropuerto de la misma ciudad.
Salida hacia ChefChauen, haciendo una breve parada en Tetuán, la ciudad española.
Llegaremos a Chaouen, una de las ciudades más hermosas de las montañas del Rif y de Marruecos. Haremos una visita por la parte antigua de la ciudad. Pasearemos por sus calles y entre sus antiguas casas de color azul y blanco, y además contemplaremos sus vistas panorámicas.
La ciudad fue fundada en 1471 en el emplazamiento de una pequeña población bereber por Moulay Ali Ben Rachid. Situado en un enclave de difícil acceso que dominaba la ruta mercantil entre Tetuán y Fez y servía como base para frenar la entrada en influencia de los Portugueses de Ceuta.
La ciudad está a las faldas de dos montañas rematadas en pico, los montes Tisouka (2.050 metros) y Megou (1616 metros de altura), que se elevan sobre el pueblo como dos cuernos. ChefChaouen significa “mira los cuernos” en lengua bereber.
Durante los siglos XV Y XVII la ciudad prosperó y creció de manera considerable con llegada de judíos y moriscos expulsados por los Reyes Católicos y posteriores. Muchos de ellos, andalusíes, que llevaron consigo sus formas arquitectónicas, que muchos reconoceríamos como el típico pueblo blanco andaluz enclavado en una serranía. El característico color azul que ahora tiene y que fue añadido más tarde, se cuenta fue una idea de los sefardíes para repeler a los mosquitos.
La ciudad está construida sobre un pequeño valle, la parte más antigua de la ciudad crece hacia lo alto de la montaña, y en el punto más alto se encuentran los manantiales de Ras al-Ma. El centro de la ciudad es la plaza de Uta al-Hammam, en la que se encuentra la Kasbah y una mezquita con una torre de base octogonal.
Su población original estuvo compuesta sobre todo por exiliados de al-Ándalus, musulmanes y judíos, razón por la cual la parte antigua de la ciudad tiene una apariencia muy similar a la de los pueblos andaluces, con callejuelas de trazado irregular y casas encaladas (frecuentemente con tonos azules).
Podéis consultar la sección de guías en nuestra página, donde te hacemos una descripción más detallada de los lugares de interés cultural y turístico de la ciudad.
DÍA 2: CHEFCHAOUEN – VOLUBILIS – MEKNES – FES
Comenzaremos el día con un buen desayuno y continuamos nuestro viaje Tomaremos rumbo en dirección a Fes, bordeando el bosque de Rif hasta llegar a las ruinas de la ciudad romana de Volúbilis.
A 33 kms de Meknes, en dirección noroeste, se encuentran los restos arqueológicos de la ciudad romana de Volúbilis, los mejor conservados y los más visitados de todo Marruecos. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
Se entra por el barrio sur, donde se ubican las almazaras, la casa de Orfeo, con mosaicos dedicados a la vida cotidiana delfines jugando con las olas, o de mitología griega, en medallones rodeados de motivos geométricos y las Termas de Galien, que nos conducen a la plaza del mercado y al Capitolio, un templo del que quedan en pie alguna columnas rematadas con capiteles corintios y junto al que se halla la Basílica, que servía como bolsa de comercio y palacio de justicia y del que quedan cuatro hileras de columnas y tres naves, pero, sin duda, lo más espectacular es la vía principal Decumanus Máximus que termina en el Arco del Triunfo de Caracalla, erigido en el año 217 d.c. y, también es especialmente reseñable el Foro, bordeado de pórticos y decorado con estatuas de emperadores y personajes notables. Se conservan unos preciosos mosaicos que decoraban las casas de Volúbilis, como el ya mencionado de la Casa de Orfeo y el de la Casa de Dionisios que tiene un espectacular mosaico de las cuatro estaciones.
Tenéis la posibilidad opcional de una visita guiada por el complejo arqueológico. La visita guiada dura aproximadamente 45 minutos.
Y continuaremos nuestra ruta a la ciudad imperial de Meknes, en 1996 fue declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Meknes vive su época de esplendor en el siglo XVII como capital imperial del sultán alauita MulayIsmail (1672-1727). Su muerte marca su declive en favor de otra ciudad cercana, Fez.
El río Boufekrane divide la ciudad en dos, la ciudad antigua o medina y la ciudad nueva o Hamría.
Su arquitectura combina de manera armónica elementos del diseño y planificación urbana musulmana y europea, lo que dota a la ciudad de una personalidad única y la convierte en ejemplo de una ciudad magrebí del siglo XVII.
Visitaremos la puerta Bab El-Mansour. Es la puerta de entrada más grande de Marruecos y de África del Norte y una de las más bellas de Marruecos. Ante ella se celebraban los principales eventos religiosos y militares de la ciudad, la Plaza El-Hedim, que es el auténtico corazón de la ciudad y punto de encuentro entre la población local y los visitantes extranjeros, Dar El-Makhzen o el Palacio del Agua. Fue el palacio oficial de Moulay Ismael. El origen del nombre se explica por el hecho de que el agua que se utilizaba era extraída de unos pozos de unos 40 metros de profundidad gracias a un sistema de norias accionadas por animales y los graneros y las antiguas caballerizas reales.
Forman parte del complejo del palacio del sultán. Estos graneros, son unos gigantescos silos subterráneos abovedados, con enormes pilares. El espesor de los muros mantenía el interior a una temperatura constante. Cuando estaban llenos podían alimentar a la población de la ciudad, en caso de asedio, durante tres meses.
Y de Meknes, nos iremos directamente rumbo a Fez donde haremos noche.
DÍA 3: VISITA GUIADA DE FEZ
Fez es la tercera ciudad más poblada de Marruecos, después de Casablanca y Rabat y una de las cuatro ciudades imperiales junto a Rabat, Marrakech y Meknes. Es la capital del Islam en Marruecos, la capital cultural del país, la más antigua capital imperial y la ciudad medieval más completa del mundo islámico, un lugar, sin duda alguna, fascinante, estimulante que vibra al son de música de otro tiempo.
Tras el desayuno, está previsto realizar una visita guiada por la ciudad y los monumentos más emblemáticos, empezaremos la visita en la puerta de acceso más importante de la medina Bab Bou Jeloud y desde allí visitaremos, entre otros lugares de interés, las merdersa (o madrazas) Bou Inania, El-Attarine, Mezquita Kairaoine y Karawiyin, el Mauselo de MoulayIdriss, la Plaza Saffarine, la Fuente de Nejjarine, las famosas curtidurías de Fez y la cooperativa de cerámica donde os darán una explicación de las artes marroquíes tradicionales, las Tumbas benimérines o Merinides y el Palacio Real para ver sus famosas siete puertas, pero el mejor modo de descubrir los encantos de Fez es dedicar la tarde para pasear por las calles de la Medina Fez-El-Bali, declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad en 1981, un lugar único en el mundo. Es la zona peatonal más grande el mundo, con más de 300 barrios y 9.000 callejones.
La necrópolis de ChellahSellah, está situada extramuros, a unos 3 kms del centro, alberga los restos de la ciudad romana de Sala Colonia. El emplazamiento fue reedificado en el siglo XIII por los meriníes como necrópolis. En la parte musulmana son de destacar la mezquita de Abu YusufYacub, del s.XIII, con el alminar en ruinas. Detrás del alminar se ve la tumba de Abu El-Hassan, “El sultán negro”, del siglo XIV, cuyo exterior está adornado por un hermoso tejadillo decorado con estalactitas y junto a la mezquita se halla la lápida de Chamsed-Duha (“Sol de la mañana”), ciudadana europea convertida al islam y esposa de Abu El-Hassan. Éste fue el más importante de los sultanes mariníes y luchó por extender su imperio a todo el Magreb. Destronado por su hijo Abu Inan, murió en el alto Atlas en 1349, fue su mismo hijo el que llevó su cuerpo a Chellah para que recibiera sepultura.
DÍA 4: FEZ – IFRANE-VALLE DE ZIZ- DESIERTO ERG CHEBBI
Hoy saldremos por la mañana de Fez en dirección Sur Oriental a la población de Ifrane, recorriendo las montañas del Atlas Medio.
Ifrane, a la que llaman la pequeña Suiza de Marruecos, por el tipo de construcciones con techos inclinados que allí abundan. Es una ciudad residencial de villas, chalets y hoteles de lujo. El Rey de Marruecos tiene en esta población su palacio de invierno. Es un destino muy turístico, a causa de la cercanía de la estación de esquí de Michlifen y el Parque Nacional de Ifrane, en el que antiguamente habitaba el león del Atlas, ya extinguido y al que se le ha dedicado una escultura de piedra en la ciudad, muy fotografiada por los turistas.
Disfrutaremos de las espectaculares vistas de los bosques de cedros del Parque Nacional de Ifrane, un magnifico monumento natural. Es el mayor bosque de cedros de Marruecos y del mundo, por ello está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El habitante más famoso de este bosque es el Gran Cedro Gouraud, que es el más grande (35 metros) y milenario de toda la región, con una antigüedad estimada de entre unos 900-100 años, murió hace años a causa de una plaga de procesionaria. Haremos una parada para visitar a los monos de Berbería.
Seguiremos en nuestro recorrido el curso del río Ziz, a través del Valle del mismo nombre y haremos una parada para ver los Desfiladeros de Ziz, un inmenso espacio natural rodeado de cañones, donde la tierra rojiza de esta región contrasta con el tupido palmeral que se extiende por todo el valle. Estos desfiladeros tienen dos entradas artificiales, una en el extremo norte (donde se encuentra el túnel de los legionarios) y otra en el extremo sur, donde se puede visitar la represa de Hassan Addakhil y los lagos artificiales de Marruecos. La ruta por el Valle de Ziz se ha hecho muy popular en los últimos años. De camino a Merzouga pasaremos por Erfoud, donde podréis visitar si queréis la fábrica de fósiles, donde podréis comprar fósiles directamente extraídos de la cantera o extraordinarios trabajos decorativos realizados con mármol fosilizado.
Continuaremos directamente hasta Merzouga, donde cambiaremos el vehículo por dromedarios para hacer un recorrido por el desierto y contemplar la puesta de sol. Presenciar sobre el horizonte de dunas doradas la transición de las diferentes tonalidades de la luz solar, desde el cálido dorado al azul oscuro de la noche, es una experiencia inolvidable. El trayecto nos llevará una hora y media, aproximadamente y, continuaremos con nuestra inmersión en el espíritu de la vida nómada bereber. Pasaremos la noche en una haima nómada, confeccionada con lana de dromedario, como las que utilizan los nómadas en el desierto, en las dunas de Erg Chebbi, donde pasaremos la noche y podremos disfrutar de una cena a base de platos típicos de la gastronomía bereber y escuchar nuestra música y el tan-tan de los tradicionales tambores bereberes a la luz de la fogata, todo ello bajo la cúpula de estrellas que es el cielo nocturno en el Sahara. Si eres de los que para dormir cuentan ovejas, esa noche contarás estrellas.
Es difícil describir qué es lo que se siente en el desierto. El desierto no sólo es un lugar geográfico, también es un espacio interior, un paisaje mínimo, desnudo y abstracto, árido y austero y lugar de silencio, más sólo en apariencia, pues habla a tu corazón.
DÍA 5: MERZOUGA –KHAMLIA
Un día especial, despertaremos antes el amanecer para contemplar la salida del sol desde la Gran Duna.
Tras el desayuno saldremos para rodear el Erg Chebbi, extensión de desierto de arena donde se encuentra la Gran Duna de Marruecos, de más de 250 metros de altitud, conectando por pista con parte de la ruta seguida por el antiguo París-Dakar y con las montañas que limitan con Argelia de fondo.
Parada en el oasis de Tissardmin y continuaremos hasta un asentamiento nómada donde conoceremos algunos secretos de su vida y costumbres. Posterior parada en un punto panorámico donde poder contemplar el Erg Chebbi en conjunto.
Haremos una parada en Khamlia, una aldea fundada alrededor de 1950 por familias de la etnia Gnawa, donde podremos relajarnos con un té mientras disfrutamos de un pequeño concierto de música gnawa.
Los Gnawa son un pueblo originario del África Central, principalmente Mali, Sudán y Senegal,descendientes de esclavos. La música les ayudaba a sobrellevar la dureza de la vida de un esclavo.
Los gnawa practican el trance hipnótico por medio de una música de raíces subsaharianas que acompañan con unos bailes en las que interceden a los santos protectores o morabitos, solicitándoles su ayuda y protección. Por ello, en Marruecos mucha gente les atribuye el don de la sanación.
Pasaremos la noche en un hotel o riad en Merzouga, comida y tarde libre para subir las dunas y disfrutar de una romántica puesta del sol.
Cena y alojamiento en Hotel.
DÍA 6: MERZOUGA- GARGANTAS DEL TODRA Y GARGANTAS DEL DADES
Tras el desayuno, nos encaminaremos a las Gargantas del Todra, uno de los puntos fuertes del Sur: Las Gargantas del Todra.
El cauce del Río Todra ha formado un desfiladero de paredes verticales de enormes proporciones (300 m) y gran belleza; La garganta del Todra es un famoso lugar de escalada en Marruecos pero sobretodo, es un lugar único. Realizaremos una pequeña caminata, de aproximadamente media hora, para que podáis apreciar en todos sus detalles la belleza agreste del paisaje.
Almorzaremos en el Todra y seguiremos nuestro viaje rumbo al Valle del Dadés, también conocido como el Valle de los higos por las numerosas higueras presentes en este valle y pasaremos por BoumalneDadés para hacer una parada en las ‘’patas de mono‘’. Los acantilados de Tamlalt son unas curiosas formaciones de arenisca roja en forma vertical y redondeada. Vistas desde la distancia y debido a su disposición agrupada parecen patas esculpidas en la roca, de ahí que se les conozca como “patas de mono”. Son uno de los grandes atractivos de las gargantas del Dadés.
Nos alojaremos en un riad con encanto en el Valle de Dadés donde os servirán una suculenta cena a base de platos locales.
DÍA 7: VALLE DEL DADÉS-OUARZAZATE-KASBAH AIT BEN HADDOU-MARRAKECH
Desde primera hora de la mañana tomaremos el coche para encaminarnos a Uarzazate. En el camino pasaremos por el Valle de las Rosas, situado a los pies del Alto Atlas en Marruecos, en la confluencia con el Valle del Dadés. El nombre del valle responde al hecho de que el principal cultivo de la zona son las rosas que ocupan hectáreas del terreno. La floración tiene lugar desde mediados de abril a mediados de mayo, siendo este último mes en el que más se aprecia la fragancia de los rosales. La destilación de esencias y la producción de perfumes son la industria más importante del lugar. La floración se extiende desde mediados de abril hasta mediados de mayo.
La rosa que se encuentra en este valle, llamada rosa damascena, es resistente al frío y a la sequía, y una de las especies más perfumadas y cotizadas del mundo. Se cree que esta variedad de rosa fue introducida hace unos trescientos años en alguna de las caravanas de peregrinos que regresaba de La Meca. Se necesita una tonelada de pétalos para producir un kilo de esencia de rosas. La recolección es una actividad esencialmente femenina y es una actividad dura, cosechar un kilo es una labor en la que se tarda más de una hora.
Continuaremos el viaje a través de la llamada carretera de las Mil Kasbahs, haciendo una breve parada en el palmeral de Skoura, enmarcado por el imponente macizo del M’Goum al norte y la árida cadena del JebelSaghro al sur. Es un extenso palmeral con más de 700.000 palmeras, pero lo que distingue a Skoura de otros palmerales del sur es la gran concentración de kasbahs diseminados por todo su trazado, un rico patrimonio arquitectónico que, por desgracia, en muchos casos se va desmoronando poco a poco a lo largo de los años por falta de atención pero, pese a todo, Skoura es una de esas visitas que requieren de un paseo pausado por su interior en un espacio de gran belleza en el que el tiempo parece haber quedado en suspenso y que parece hablarnos del esplendor de épocas más gloriosas.
En la ciudad de Ouarzazate dependiendo de la hora de llegada podréis realizar una visita a los estudios cinematográficos más importantes de Marruecos, llamados Atlas Studios, en cuyo interior hay un pequeño museo del cine o la KasbahTaourirt.
La Kasbah Taourirt, es un espectacular pobladode arcilla y piedra con edificios rodeados por grandes murallas, aspecto que lo convierte en uno de los lugares más bellos de Marruecos y una visita obligada para todos aquellos turistas/viajeros que visiten este país. Es una de las kasbah más importantes de Marruecos. Se conecta con el mundo exterior a través de una pequeña entrada pero, en su interior alberga casi 300 habitaciones, dispuestas en un verdadero laberinto de pasadizos y escalones. Fue construida en el siglo XIX y era propiedad del clan Glaoui, una poderosa familia gracias a su poder y riqueza. Thami el Glaoui fue conocido como el Señor del Atlas y fue Bajá de Marrakech entre 1912 y 1956. Las estancias que se pueden visitar son parte de un proyecto de restauración realizado con el apoyo financiero de la UNESCO y aún hay una parte de la kasbah en ruinas, pero si vais a la parte trasera del edificio hay algunas familias que habitan entre las ruinas. Podréis, si os interesa, conocer por dentro sus hogares por una pequeña tarifa.
De camino a Marrakech tomaremos un desvío para visitar la que es sin duda la Kasbah más conocida de Marruecos y casi una imagen icónica del país:la Kasbah de Ait Ben Haddou, nuestra siguiente visita, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1987. Sus muros han sido escenario de multitud de películas, como Lawrence de Arabia y Gladiator, Babel, Sáhara, la Joya del Nilo, pero también en esta ciudad fortificada se ha rodado esa serie que es ya un fenómeno mundial; Juego de Tronos. Sus calles eran las calles de Yunkai, donde la Khaleesi unió sus fuerzas con los mercenarios para ampliar su ejército antes de ir a Poniente. Dispondréis de tiempo libre para poder recorrerla. Os recomendamos que subáis hasta el punto más alto donde podréis disfrutar de una extraordinaria vista panorámica de toda la región.
Las kasbah, también llamadas Ksar, eran antiguamente ciudades fortificadas o fuertes, normalmente construidas con adobe.Son pueblos bereberes amurallados, formados por casas adosadas, con graneros colectivos y otras estructuras, como mezquitas, comercios, baños, hornos, que tenían como objetivo la defensa de las casas y las cosechas. Están siempre situados en lugares estratégicos para hacer más fácil las labores de defensa.
Y tras Ait Ben Haddou, saldremos en dirección a Marrakech, donde tomaremos el almuerzo para reponer fuerzas, atravesando las montañas del Alto Atlas y el famoso puerto de Tizi-n-Tichka (2260m). Por el camino, disfrutaremos de las vistas sobre los valles y los pueblos bereberes.
Aunque en el imaginario colectivo Marruecos aparece indisolublemente asociado al desierto, lo cierto es que el relieve de Marruecos es mayoritariamente montañoso. Las montañas ocupan más de dos tercios del territorio del país. La cordillera del Atlas, que hemos estado recorriendo estos días de atrás, actúan como una inmensa barrera que separa el árido Marruecos sahariano del Marruecos atlántico y mediterráneo, de naturaleza exuberante y clima suave que recoge la humedad del viento atlántico, el Gherbi. Esta transición de paisaje y clima lo podemos apreciar muy bien en este paso por el puerto de Tizi-n-Tichka.
Ya en Marrakech, antes de retiraros al hotel, podeis ir haciendo una toma de contacto con la ciudad de Marrakech, con la medina y la inigualable Plaza Jamaa El Fna, el lugar más importante de la Medina, lugar de encuentro donde se desarrolla la vida pública de la ciudad tanto de día como de noche y, es que una de las notas más llamativas de esta Plaza es la transformación que va sufriendo a lo largo del día, porque la plaza no tiene descanso, siempre está llena de vida, singular y diversa. Aquí se mezclan a la par los turistas y la población local. La plaza está rodeada de tiendas y restaurantes. Os recomiendo entrar a alguno de estos bares o restaurantes con terraza poder apreciar estos detalles. La plaza fue declarada en 2001 Patrimonio inmaterial de la Humanidad por su ambiente, actividad y gente.
Durante el día en esta plaza encontraréis puestos de zumos de fruta, de especias, flores, puestos de caracoles, domadores de monos, encantadores de serpientes, sacadores de muelas, tatuadoras de henna, sanadores, aguadores con el traje típico etc, pero conforme va avanzando el día desaparecen, la plaza se ilumina con cientos de lucecitas, todos los puestos que hubo durante el día para ser reemplazados por puestos de comida donde cenar que impregnan el ambiente de olores y humo de las parrillas, la plaza es tomada al asalto con gente de los más diversa, músicos callejeros con gente bailando a su alrededor, cuentacuentos, vendedores de lámparas y otros artilugios, adivinadores, las omnipresentes tatuadoras y gente, mucha, mucha gente.
DÍA 8: TOUR DE MARRAKECH.
En este nuestro décimo día de viaje tendremos una visita guiada para descubrir las múltiples facetas de la ciudad, visitaremos los lugares más hermosos y emblemáticos de Marrakech, exploraremos el laberinto de callejuelas de la Medina,visitaremos los Jardines de Menara, las Tumbas Saadíes, el Palacio de Bahía, la impresionante Mezquita Koutubia con su famoso minarete construido por los almohades (no está permitido el acceso a los no musulmanes) que es el símbolo y el punto de referencia de la ciudad, por ser el edificio más alto. Su minarete fue el modelo que fue tomado de referencia para la construcción de la Giralda de Sevilla y la inacabada Torre Hassan de Rabat. Recorreremos el zoco de la medina y también la parte nueva de la ciudad, el Barrio de Gueliz, los Jardines Majorelle, etc…
DÍA 9: AEROPUERTO DE MARRAKECH.
A la hora convenida, pasaremos por el hotel para recogeros y llevaros al Aeropuerto de Marrakech para el regreso a casa.
Despedida y fin de nuestros servicios.
El tour INCLUYE:
– Traslados de llegada y salida de su hotel/riad.
– Transporte durante todo el recorrido en vehículo privado de alta gama con aire acondicionado y conductor guía acompañante de habla hispana.
– Visitas detalladas en el programa.
– Una noche en campamento en desierto, en régimen de media pensión (cena y desayuno).
– Alojamiento en Riad, en régimen de media pensión, salvo indicación en contrario.
– Excursión por las dunas del desierto en dromedario (un dromedario por persona), al atardecer o amanecer, según aconsejen las circunstancias.
– Tiempo libre para recorrer las visitas detalladas en el programa, así como las paradas que se soliciten para pasear o realizar fotos.
El tour NO incluye:
– Vuelos internacionales.
– Bebidas.
– Propinas de visitas.
– Almuerzo de medio día.
– Entradas a museos y monumentos históricos.
– Todo lo NO especificado en “el precio incluye”.