2 Dias Desde Ouarzazate Al Desierto De Merzouga
- Salida desde Ouarzazate.
- Duración: 2 días/1 noche.
ITINERARIO: OUARZAZATE-PALMERAL DE SKOURA-VALLE DE LAS ROSAS- GARGANTAS DEL TODRA- DESIERTO DE ERG CHEBBI- RISSANI – VALLE DEL DRAA – OUARZAZATE
- Fin de recorrido: Ouarzazate.
La palabra Erg se utiliza para definir un desierto cuando éste es de arena. La palabra Erg es una palabra de origen árabe (arq). Se contrapone a la hamada, término con el que se define a un desierto pedregoso.
La arena es el resultado de la fragmentación extrema en minúsculos granos de las rocas depositadas en el llano durante la estación pluvial como consecuencia de los cambios extremos de temperatura que dilatan y contraen cada día los materiales hasta meteorizarlos y de la abrasión. El viento arrastra la arena a grandes distancias y tienden a formar depósitos, que llamamos dunas.
Los dos Erg más significativos del Sáhara marroquí son Erg Chebbi, al que se accede desde Merzourga y Erg Chegaga desde la ciudad de M’Hamid
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
DÍA 1.- OUARZAZATE-PALMERAL DE SKOURA-VALLE DE LAS ROSAS- VALLE DEL DADES- GARGANTAS DEL TODRA- DESIERTO DE MERZOUGA (ERG CHEBBI).
El diseño de la ruta tiene como finalidad que a lo largo del camino podáis disfrutar del variado, rico, extraordinario paisaje natural, humano y cultural del sur de Marruecos, dominado por la Cordillera del Atlas y la pugna por la vida en una naturaleza en la que la presencia del agua y del desierto es causa de fuertes contrastes.
Nuestra primera parada la realizaremos en el palmeral de Skoura, enmarcado por el imponente macizo del M’Goum al norte y la desértica cadena del Jebel Saghro al sur es un inmenso palmeral que cuenta con más de 140.000 palmeras. Lo que distingue a Skoura de otros palmerales del sur es la gran concentración de Kasbahs que alberga en su interior, un rico patrimonio arquitectónico que nos habla del esplendor de épocas más gloriosas que, por desgracia, se va perdiendo por falta de trabajos de conservación y financiación que los permita.
Skoura es una de esas visitas que requieren de un paseo a pie tranquilo para disfrutar de su gran belleza, de cómo se puede crear un entorno artístico y armónico con los materiales más básicos que nos proporciona la naturaleza, y que sobretodo nos habla de un modo de vivir en un tiempo que parece haber quedado en suspenso. Es una joya fuera de los circuitos turísticos convencionales en Marruecos que crece entorno a un oasis poblado de palmeras, almendros y olivos mandadas plantar en el siglo XII por el sultán almohade Yaqub al-Mansour. Desgraciadamente, no nos permite la duración de la ruta explorarlo con más profundidad. Pararemos en un
mirador desde el que tendremos una vista panorámica que nos permitirá darnos una idea de su gran extensión.
En el interior del palmeral hay varias decenas de kasbah, pero la más conocida y visitada es la Kasbah de Ameridil, que iremos a visitar.
La Kasbah de Ameridil es una de las mejor conservadas. Empezó a construirse a finales del siglo XVIII, en torno a ocho casas unidas por las fachadas a las que se agregaron torreones de vigilancia en cada esquina y en las zonas centrales de los muros. En el siglo XX se amplió la construcción. La parte más moderna, que alberga un riad, es la que se puede visitar. Tienen una pequeña exposición de útiles tradicionales.
Seguiremos el camino por el Valle de las Rosas, situado a los pies del Alto Atlas, en la confluencia con el Valle del Dades. El nombre del Valle responde al hecho de que el principal cultivo de la zona es la rosa, que ocupa cientos de hectáreas de terreno. La mejor época del año para disfrutar del paraje es desde mediados de abril a mediados de mayo, la época de la floración.
La destilación de esencias y la producción de perfumes es la industria más importante de la zona.
La rosa que aquí se cultiva es la rosa damascena, una de las especies más cotizadas del mundo a causa de su intenso perfume. Es además una de las especies más resistentes al frío y la sequía. Se cree que esta variedad de rosa fue introducida en el siglo XI por alguna de las caravanas comerciales procedentes de La Meca.
Se necesita una tonelada de pétalos de rosa para producir un kilo de esencia de rosas. La recolección es un una actividad dura y esencialmente femenina. Cosechar un kilo es una labor en la que se tarda más de una hora.
El pueblo más conocido del Valle es Keela M’gouna por ser la sede de uno de los festivales más importantes de Marruecos: “el festival de las rosas”, que se celebra cada año el primer fin de semana de mayo.
Continuamos hacia el Valle del Dades, valle que toma su nombre del río que transcurre por él.
Curiosamente, este valle carece de palmeras datileras, algo poco habitual en el sur de Marruecos, sin embargo sí son abundantes las higueras, por ello a este valle también se le conoce como el Valle de los higos, aunque también encontramos
otros cultivos, como el trigo, chopos, abedules, nogales y almendros. Donde el agua llega es un vergel, donde no, es un desierto.
El silencio rodea el impresionante paisaje, espectaculares formaciones rocosas bordean el curso sinuoso del rio, que se abre paso a través de acantilados dorados y rojizos.
Pasaremos por Boumalne Dades donde realizaremos una parada para contemplar los llamados ‘’dedos de mono‘’. Los acantilados de Tamlalt son unas curiosas formaciones de arenisca roja en forma vertical y redondeada. Vistas desde la distancia y debido a su disposición agrupada parece una agrupación de dedos esculpidos en la roca, de ahí que se les conozca como “dedos de mono”. Son uno de los grandes atractivos de las gargantas del Dades. A partir de esta zona la tierra se tiñe de rojo, por la presencia del óxido de hierro en la roca.
Será desde el Dades de donde partiremos a uno de los puntos fuertes del Sur: las Gargantas del Todra, que forma parte de ecosistema del Oasis del Tinerhir.
El cauce del Río Todra ha formado un desfiladero de paredes verticales de enormes proporciones (300 m) y gran belleza; a quince kilómetros de Tinerhir el desfiladero se va estrechando por el paso del río, que en este tramo es muy poco profundo, creando un pasadizo cerrado que cuando se recorre a pie hace que la altura del cañón se perciba más impresionante y se tenga conciencia de nuestro pequeño tamaño.
La garganta del Todra es un famoso lugar de escalada en Marruecos pero sobretodo, es un lugar único. Realizaremos una pequeña caminata, de aproximadamente media hora, en esta parte en que el cañón se estrecha, para que podáis apreciar en todos sus detalles la belleza agreste del paisaje. Las Gargantas del Todra, a diferencia de las del Dades, se ven desde abajo. Las del Dades se ven desde arriba, tras recorrer una carretera sinuosa y algo peligrosa.
En Todra será donde hagamos una parada para el almuerzo, tras el cual, iremos directos a Merzouga. Cambiaremos el coche por dromedarios para hacer una travesía, que nos llevará una hora aproximadamente, hasta el campamento de haimas en las dunas de Erg Chebbi. En este trayecto haréis una parada para contemplar la bella puesta de sol que caracteriza el ocaso del día en el desierto.
Pasaréis una noche mágica en el Sáhara, cenaremos bajo las estrellas, disfrutaréis de la gastronomía, de la música y sobretodo, de la hospitalidad bereber.
DÍA 2.- ERG CHEBBI- RISSANI-VALLE DEL DRAA-OUARZAZATE.
Este día os recomendamos madrugar para ver la salida del sol tras las impresionantes dunas del Erg, un espectáculo de la naturaleza en sí mismo. Nunca lo olvidarás.
Tras el reparador desayuno y ducha nos pondremos de camino a Ouarzazate. Pasaremos por los siempre atractivos paisajes pre-desérticos y los pueblos de Rissani, Alnif, Tazzarine y N’Qob, aunque sólo haremos una breve parada en Rissani, una de las ciudades más antiguas de Marruecos y capital de la dinastía Alaouita. Fue un importante centro comercial del país durante el siglo XIV, allí paraban las caravanas venidas del Sahel cargadas de mercancías preciosas, oro, especias y esclavos. Parada indispensable para visitar su Souk tradicional, el mercado que se celebra los martes, jueves y domingos, considerado el más grande del Sur de Marruecos. Una de las imágenes más insólitas de este mercado es el aparcamiento de burros.
Haremos una parada para almorzar y a primera hora de la tarde recorreremos el Valle del Draa. Esta ruta, que tiene aproximadamente 200 km., es uno de los recorridos más bellos de Marruecos.
Este precioso valle que discurre junto al río que lleva el mismo nombre. Es el río más largo de Marruecos y cruza todo el país hasta Mauritania. El río, de casi 400 kms, permanece invisible en el tramo intermedio entre Agdz y M’hamid a lo largo de más de 60 kms, su curso discurre subterráneo, el paisaje ante los ojos es árido, hostil y desolado, para volver a emerger desde Agz, que literal y acertadamente se traduce como “lugar de descanso”, a partir de esta población la naturaleza se desborda por la presencia del agua. Palmerales y campos de cultivo abarcan el horizonte al que la vista llega, en un derroche de vida que no sería posible sin la presencia del río. Pueblos fortificados y kasbahs se suceden a lo largo del Valle, en un paisaje de gran belleza marcado por el fuerte contraste entre el desierto y la verde vegetación que crece al amparo del río, evidencia de la osadía y magnificencia de la vida, que es capaz de emerger incluso en un entorno hostil. En esta zona abundan, junto a las palmeras, los árboles frutales, principalmente higueras y granados.
Haremos una parada para ver la Kasbah de Tamnougalt, declarada Patrimonio de la Humanidad. Es el más importante enclave de la arquitectura tradicional marroquí en tierra y uno de los más bellos del sur del país. Su enclave es privilegiado, en el cruce de un camino que desde siglos se venía utilizando por las
caravanas que venían desde Asia, de ahí el nombre de la población, que se traduce como “cruce de caminos” o “encrucijada”.
La expansión urbana del Ksar llega a su apogeo en el siglo XVI, época en la que se construye la Kasbah, al establecerse en el ksar un miembro de la familia de los Mezguitas.
El Ksar brindaba protección a las caravanas, les ofrecían hospedaje y de este modo la localidad llegó a ser un importante centro de comercio, que gozaba de prosperidad gracias al cobro del derecho de aduana sobre todos los géneros y mercaderías que pasaban por esa ruta. La kasbah de Tamnougalt destaca por la extraordinaria decoración de las paredes y la altura de sus torres.
Llegaremos a Ouarzazate al final del día, tras pasar el puerto de montaña de Tizi-n-Tinfifite,a 1.660 metros de altura.
El circuito INCLUYE:
- Traslados de llegada y salida a su hotel/riad.
- Transporte durante todo el recorrido en vehículo privado de alta gama con aire acondicionado y conductor guía acompañante en el idioma de tu elección: español, inglés, italiano o francés.
- Visitas detalladas en el programa.
- Una noche en campamento en desierto, en régimen de media pensión (cena y desayuno).
- Excursión por las dunas del desierto en dromedario (un dromedario por persona), al atardecer o amanecer, según aconsejen las circunstancias.
- Tiempo libre para recorrer las visitas detalladas en el programa, así como las paradas que se soliciten para pasear o realizar fotos.
El circuito NO incluye:
- Bebidas.
- Propinas de visitas.
- Almuerzo de medio día.
- Todo lo NO especificado en “el precio incluye”.